La Tienda de «Tío Jander»

              VIENTO Y CAZA CON ARCO

¿Qué es un excusario?

Es algo asinnn,,, además de un palabro que no si existe, como un cuaderno de notas donde apuntar esas cosillas en las que metemos habitualmente la pata, con la sana intención de evitar que se repitan.  Pero convengamos que, hay buena intención pero,,,  poco éxito.

      Algunas anotaciones en el excusario sobre el viento en la caza con arco:

• Me cambió el aire.
• El aire se dio la vuelta.
• En el último momento, cuando ya,,, el aire me traicionó.
• El puto aire se chivó y el guarro se dio la vuelta.
• Aquel puesto estaba montado con el culo, sin tener ni puta idea de dónde viene el aire.
• El puto aire fue,,, el que,,,
• Cambió el aire un solo instante, y ,,,todo a la mierda.
• Se fue el sol y cambiaron las térmicas y, a tomar por el culo la tarde.
• Dos horas recechando aquel corzo y  revocó el aire en los últimos metros y ,,,

Pero,,, no nos auto engañemos, que la culpa nunca es del aire.


Aunque salgamos solos al campo y de caza, inevitablemente, el aire es nuestro colega inseparable durante la jornada, no es nuestro adversario, ¿ o si ?

Aunque pensemos que no hay aire, el jodido aire siempre está.  Y si no está,,,  seguro que aparece.

Es como el mal compañero de tenis en un partido de dobles de tenis, que no la da y además estorba. Si hay que jugar un partido de dobles, tendremos que hacer alguna cosa con él. Incluso podemos pedirle que insulte o escupa al adversario. Pero difícilmente nos dejaran sacarle del partido.

Puesto que el viento es una constante, será tiempo de dejar de echarle la culpa. Todos sabemos, en lo más profundo  de la mente, que el aire es  o podría ser  un aliado. Solo hay que comprender sus manías y aprovechar sus ventajas.

Si los animales tienen al viento como uno de sus aliados, ¿Por qué no usarlo en nuestro favor en lugar de quejarnos siempre de que es el culpable de todo?

Si, ya que borrar esta colección de excusas, nos dejaría un poco en bolas. Pero,,, podemos buscar un nuevo culpable: algún político, los abonos químicos, la influencia de los satélites espías, el precio del aceite de oliva que nos distrae, etc.

¿Qué hacer?

      Hay que pensar en términos de estrategia y en términos de táctica.

   En términos de estrategia

Mi principal recomendación es la de consultar y estudiar pormenorizadamente la Rosa de los Vientos de la zona de caza.  Localizar en un plano del cazadero los vientos predominantes y, especialmente las épocas del año en las que son más frecuentes y probables. Esto  es realmente primordial.

Este elemento nos permitirá colocar los puestos de caza en las situaciones donde probablemente podamos estar a cubierto de los efectos negativos del viento. Esto tal vez nos obligue en tener una o dos localizaciones en una zona, en función de la época o en función del cambio de aire probable.

Parece extraño, pero a diferentes épocas del año, tal vez sea más probable usar una localización u otra.

Tener una única dirección probable del viento es lo ideal, pero no nos engañemos, esto no suele pasar, y si pasa deberíamos de dudar y ver si el despertados aun no ha sonado,,, estaremos soñando.

Este estudio nos indicara las zonas por las que entrar al cazadero y mantenernos fuera de la influencia de los vientos y generando menos ruido detectable.

   En términos tácticos.

Esto es pensar a corto plazo, el ahora, el hoy. Lo que pase en los próximos dos minutos con el aire.

                                    

Para esto os aconsejo que, aunque olvidéis el arco  o las flechas, nunca salgáis a cazar con arco sin un detector de viento. Sería perder el tiempo.

Naturalmente yo os sugiero el detector que tenemos en ARCODOS,  de la marca PUNTAS DE CAZA.  Es un detector  que utiliza polvo blanco dentro de un pequeño botecito que al apretarlo suelta el polvo y dado su mínimo peso estructural, nos indica la dirección del viento.

Yo lo suelo llevar enganchado a la muñeca, o sujeto en el sombrero.

Lo normal es que la dirección del aire no se altere de manera repentina, eso es lo normal, pero,,, ¿ y si,,, si ?

El polvo que utiliza este detector es inodoro, así que no pasa nada si abusamos de su uso. Además cuanto más gastéis, antes me volvéis a comprar otro,,, ¿ tengo razón o no ?

      Efectos del viento sobre  el vuelo de  la flecha.

Lo más simple va a ser enumerar factores y, así cada cual puede sacar sus propias conclusiones.

Cuanto más ligera de peso es la flecha  más sensible es a los efectos del viento en el vuelo, y su trayectoria más inestable y errática.

Si la flecha tiene mucho peso, su inercia, le hará mantener una trayectoria más estable.

Si la potencia de impulso de nuestro arco es muy alta, la tendencia de la flecha a mantener un vuelo estable es mayor que con un arco de escasa potencia.

A mayor distancia de impacto de la flecha hasta el blanco, esta podría verse afectada durante mayor espacio temporal a los efectos del aire.

Si el diámetro o grosor del tubo de la flecha es muy grande, tendrá tendencia a planear más, y al tener más superficie, sufrirá mucho más las inclemencias de viento.

Si la flecha cuenta con un emplumado extra grande, además de hacer su vuelo más lento, también será susceptible de que el aire empuje lateralmente las plumas con más fuerza y más efecto que si las plumas son pequeñas y/o de perfil bajo.

En el caso de las flechas con puntas de caza, el tamaño de las hojas de corte, ejercerán idéntico efecto perturbador del vuelo que el que ocurre con el emplumado. Las hojas muy largas y muy anchas pueden verse más afectadas en su vuelo por el aire que las hojas cortas y de perfil muy bajo.

El largo del tubo de la flecha también es un elemento que se ve afectado en el vuelo cuando hay viento. Un tubo corto tendrá menos efecto  que si el tubo de la flecha es largo o muy largo. Más superficie, más efecto del viento.

Elegir el momento exacto donde las ráfagas puedan afectar lo menos posible.  Esto es difícil, o muy difícil. Que teniendo la pieza a tiro, además se tenga en cuenta las ráfagas intermitentes del aire, es ya cosa de maestros.  Seleccionar el momento exacto de la suelta, puede hacernos ganar unos instantes valiosos con menor perturbación en el vuelo de la flecha. No quiero hablar aquí del efecto vela, que el viento ejerce sobre el arquero cuando tiene el arco armado, y que ejerce un movimiento lateral incomodo y que a veces imposibilita un tiro certero.

      Efecto del viento sobre los animales.

Aunque dejaremos este aspecto para una única y singular presentación en otra entrada de estas series de news letters, dejemos al menos algunas pinceladas.

Un viento intenso, suele mantener muy alterados y nerviosos  a los animales.  El ambiente calmado, se torna con mucho viento en un conjunto de nuevos ruidos e intensidad de los mismos que despistan  e inquietan a las piezas de caza.

Los animales cuando tienen una dirección clara y constante del viento, utilizan este elemento como un seguro de su viaje al transitar de un lugar a otro. Pero una alta intensidad de viento genera demasiados ruidos laterales y trastoca su seguridad en una alarma continua.  Las piezas suelen estar mucho más alertadas que con vientos más moderados.

Lo cierto también, es que un viento intenso, nos permite a los cazadores con arco, disimular y camuflar nuestros propios  ruidos habituales de aproximación, o incluso los de estancia en el puesto. Es cierto en este sentido que pueda entenderse como una mínima ventaja.

¡ Bueno majos ¡

Otro día habrá más.