La Tienda de «Tío Jander»

Pues este es uno de los asuntos más controvertidos, cuando de arcos hablamos.

Los que nos somos del mismísimo Bilbao, tenemos que plegar velas y atenernos a las limitaciones de nuestros arcos o, lo que es peor, a nuestras propias limitaciones  personales.

La famosa   -  a ver quién la tiene más larga -, o mejor aún, aquella típicamente ibérica de  ¿ a que nos hay guevos ? Pues con estas entradillas, cualquier distancia es verosímil.

PUES NO.

Tanto en arcos para tiro o para caza, hay unas distancias de tiro que podremos denominar DISTANCIA EFECTIVA.

En algunos manuales y referido a poleas siempre se habló de buscar blancos de 3 pulgadas  realizados desde 30 metros de distancia, de 4 pulgadas desde 40 metros o de blancos de 5 pulgadas para disparos desde 50 metros, y asi llegaríamos a marcar como razonable 10 pulgadas de blanco en tiros desde 100 metros.  ( Hablamos de blanco de diámetros referido a esos tamaños )

Pero todo esto es muy relativo, y depende en mucho no solo del arco, si no del arquero y su entrenamiento. Sobre todo de esto último.

Todo el mundo ve los grandes disparos que a grandes distancias realizan los famosos arqueros que nos dejan ver en sus videos como abaten piezas de caza o impactan blancos a distancias de 60, 70 u 80 metros. Pero pocos, de entre esos que ven esos disparos, se paran a entender los cientos de horas de continuo entrenamiento, para tener seguridad en un tiro lejano y contar con una distancia efectiva muy grande.

El tiro con arco es un arte de la repetición. Es decir,,, hay que practicar,,, y hay que practicar mucho.

 

Tal vez, siendo serios y honestos con nosotros mismos, deberíamos establecer un tamaño de blanco adaptado a lo que puede ser un blanco ( para tiro ) o una zona vital en un animal estándar. Pongamos un circulo de  10 pulgadas o mejor 20 o 25 centímetros.   En la medida que nuestros disparos tengan un amplísimo porcentaje de acierto en ese blanco, a uno u otra distancia, tal vez podríamos decir que esa es nuestra distancia efectiva.

Esto no es una ciencia, es únicamente un método.

Pongámonos a disparar desde una distancia de 10 metros, al blanco que hemos prefijado de esos 20 centímetros por ejemplo.

Si hacemos blanco, con cierta seguridad, retrocedamos en la siguiente serie de disparos 5 metros más. Es decir dispararemos desde 15 metros, al mismo blanco. 

Si hacemos blanco con seguridad, tal vez debamos ampliar la distancia de tiro  5 metros más, hasta los veinte metros.

Aquí la dificultad empieza a notarse. Y si tenemos errores, deberíamos volver a adelantar los 5 metros que nos habíamos retrasado.

Pero si en una de estas distancias de 15, 20 metros andamos teniendo éxito, deberíamos generar situaciones de estrés, como por ejemplo correr unos minutos y realizar un disparo.  Para quienes hacemos caza con arco, deberíamos repetir las circunstancias de caza real, con la misma ropa, colocados en un puesto elevado, o con las condiciones de luz semejantes a las esperadas durante un lance.  Del resultado de estos  disparos a esos 20 centímetros de diana, determinaremos si debemos adelantarnos o retrasar nuestro siguiente ensayo 5 metros más atrás.

Si hemos establecido como hipótesis que esta distancia es nuestra distancia efectiva, deberíamos  confirmar esta hipótesis  realizando  dos o tres días después, y sin haber entrenado, un disparo individual, con ropa de caza en la distancia que pensemos es nuestra distancia efectiva. Si repetimos tres veces con éxito este disparo,,, podremos definir esta distancia como nuestra distancia efectiva.  Es solo un método, es naturalmente muy personal.

Pero convendremos en que, en caza especialmente, solo el tirador está presente y es el su propio juez.

Otra técnica que es para mí muy práctica es entrenar a distancias muy altas. Yo tiro y cazo con arco tradicional y suelo entrenar siempre en blancos a 30 o 40 metros, muy por encima de mi rango efectivo de seguridad. A estas distancias es más fácil la corrección de errores que se tornan exponenciales a incrementar las distancias.  Pero de esta técnica hablaremos otro dia.

Hay múltiples variables que empobrecen nuestra distancia efectiva.  Entre otras muchas podemos hablar de distracciones durante el tiro, pérdida de concentración, variables climatológicas como lluvia o viento, o incluso la temperatura ambiente que nos afectaría también.

Pero para cualquier cazador - esto no ocurre en el tiro al blanco o el 3D - , en caza la pieza participa en el lance y las más de las veces se mueve al realizar el disparo.  Es decir el blanco, además cambia de posición.

Ta vez en tiro o 3D, realizar el disparo es cosa cierta, y se realiza en un momento dado y casi definido. Pero en caza, la decisión siempre es del cazador, y su situación técnica y psicológica debe siempre ser auto limitante. El si o el no es prerrogativa solo de él.   

Pero entre las cosas que entorpecen tener una buena distancia efectiva, destacan las siguientes:

Para quienes tiramos con arcos tradicionales, ya sean recurvados o longbow, tener una distancia efectiva de  20 o 25 metros, es un muy buen rango. Personalmente cuando he estabilizado estas distancias, prefiero cambiar a blancos algo más pequeños ( del tamaño de un CD ).  Pero es un método personal también.

En cualquier caso, el aspecto psicológico es realmente muy importante en un lance de caza. A veces, nuestra cabeza nos traiciona y nos hace olvidar todo lo entrenado en el famoso momento de la verdad.

Pero de la - Cosa Psicólogica -, hablaremos en otra ocasión,,, creedme que da para varias news letter.